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Se acerca la Navidad y, en plena semana del Black Friday, son muchas las personas que buscan anticiparse para conseguir las mejores ofertas posibles. Los relojes son unos de los artículos que más se regalan cada año en estas fechas. Esto se debe, principalmente, a que gustan a todo el mundo y a que es un complemento perfecto para cualquier ocasión. De hecho, si buscas un modelo para regalar, no te pierdas los que ofrecemos en nuestra relojería en Granada.

Aunque, pese a que su uso está extendido por todo el mundo, no siempre resulta sencillo elegir un modelo concreto para comprar. Esto se debe a que existen una gran cantidad de diseños y tipos de reloj diferentes. Y si nos centramos en este último aspecto, podremos elegir entre relojes de cuarzo o automáticos. Te contamos cuáles son sus diferencias y cómo funciona cada uno de ellos para que te resulte más sencillo elegir uno.

¿Qué es un reloj de cuarzo?

Los relojes de cuarzo son los más típicos, los que están más extendidos en la actualidad. Son relojes de tipo electrónico que, a su vez, pueden ser analógicos o digitales. Su funcionamiento es posible gracias a una pieza de cuarzo que lleva en su interior, que será el que nos de una frecuencia para poder medir el tiempo. Para alimentar al cuarzo y que pueda realizar su función, será necesario contar con una pequeña pila y un circuito electrónico.

Estos relojes son muy precisos y suelen ser bastante económicos y ligeros. Aunque para que puedan funcionar siempre necesitarán de una pila o batería que los alimente. Y, tal y como hemos comentado anteriormente, son relojes que puede poseer un mecanismo de tipo digital o de agujas.

¿Y uno automático?

Por otra parte están los relojes de tipo automático, también conocidos como mecánicos. Estos relojes no necesitan de una pila para funcionar, si no que lo hacen a través de un mecanismo que le da cuerda. Sin embargo, gracias a su mecanismo interno, el propio movimiento que realizamos solo al llevarlos puestos hacen que funcionen sin parar y sin tener que hacer absolutamente nada más.

Suelen ser piezas artesanales muy valoradas. Y, mientras no nos lo quitemos de la muñeca, funcionarán siempre. Y si alguna vez nos lo quitamos y deja de funcionar, bastará con ponerlo en hora y darle cuerda para que todo vuelva a ir bien. Eso sí, su mantenimiento puede ser más complejo, tal y como puedes comprobar en este artículo de Expansión.

Principales diferencias entre los relojes automáticos y los de cuarzo

Los relojes automáticos y los de cuarzo son dos grandes opciones, cada uno de ellos con sus ventajas e inconvenientes. Lo cierto es que decidir entre uno u otro dependerá más de cuestiones como nuestro presupuesto y gusto, así como del uso que vayamos a darle, que de cualquier otra cosa. De todos modos, si no tienes claro cuál es mejor para ti, te ofrecemos sus principales diferencias:

  • Precisión: los relojes de cuarzo son más precisos que los automáticos.
  • Peso: al contar con más componentes y piezas, los relojes mecánicos suelen ser más pesados.
  • Precio: los de tipo automático son más caros, algo lógico al ser de fabricación artesanal y al contar con un valor mucho más elevado que los de cuarzo.
  • Energía: los de cuarzo requiere siempre de una pila para poder funcionar, mientras que los mecánicos no necesitan nada más que el movimiento de nuestra muñeca para dar la hora.